Después de nuestras rutas por los rincones más espectaculares de Marruecos y su desierto, de descubrir manos artesanas mágicas, decidimos traernos un poquito de cada obra a nuestra tienda, nuestro rinconcito del Sahara, donde el olor, y los colores consiguen transportarnos allí. Donde trabajamos, creando un espacio para reunir todo lo que nos traemos, compartirlo y hacerlo llegar a más personas, en Madrid.